Cuento de terror y ciencia ficción en el que un matrimonio recibe una caja que oprime un botón gana 1 millón de dólares muere una persona en el estado de Virginia. Adaptación del cuento Button, button (1970) de Richard Matheson recopilado en 1970. Luego del descalabro de Donnie Darko (danger) y Southland Tales (2006), Richard Kelly se repliega en las coordenadas más clásicas del género fantástico. Pero no se queda corto en cuanto al ejercicio de apropiación de la estética del cine retro: la fotografía e iluminación (Steven Poster), los decorados, el timing del montaje y las actuaciones son los mismos de ese cine fantástico de la década de 1970. Entonces se lo nota aun más cerca del peligro del cine de John Carpenter que en Donnie Darko: la puesta en escena clásica y transparente, el acoso – la anticipación – la confirmación, y la mirada política a la degradación moral. Pero no todo es fascinante y las fallas se hacen ver en el último tercio de la película: Cameron Diaz pierde la compostura, los efectos especiales visuales están fuera de lugar y la trama termina dando alguna información de más. Igualmente Kelly no resiste la tentación de sobrecargar inútilmente el film de referencias a la cultura pop que van desde el comic, el cine y la televisión hasta Arthur C. Clarke y el existencialismo. Pese a que está a tiempo, Richard Kelly sigue sin encontrar su lugar como autor proclamado o restaurador de los géneros populares.