Cuento de terror y ciencia ficción en el que una sustancia extraterrestre asimila toda criatura viva en un pequeño pueblo de Pennsylvania. La película es pionera en cuanto a la mezcla de los adolescentes como protagonistas, los efectos especiales ingeniosos, los montajes paralelos (el espectador sabe más que los personajes) y la acción que transcurre durante toda una noche. Todo dentro del marco codificado de la ciencia ficción de la década de 1950 (amenaza extraterrestre, escenas de masas, intervención de la policía y el ejército). Una identificación y romance entre los adolescentes sin problemas ni preocupaciones (ni muchas luces) y el género de terror que los acoge y representa.