Policial en el que un joven escritor asesina a su tío por oponerse a un romance con una chica y empieza a sufrir alucinaciones en Estados Unidos. Inspirado en el cuento The Tell-Tale Heart de Edgar Allan Poe. Griffith monta varias secuencias con la presencia de animales e insectos para darle un vuelo más poético a la puesta en escena. Su film no adoptar las poses del expresionismo por lo que cuesta asociarlo con el género de terror, pero los elementos (asesinato, muerte, locura, alucinaciones) están allí. El giro argumental de “todo era un sueño” tiene cierto encanto de la primera vez (tal vez efectivamente lo sea en un largometraje en la historia del cine) y por eso mismo logra emocionar.