Thriller de espionaje en el que un periodista americano debe trasladar una lista secreta en la Atenas ocupada por los nazis durante la segunda guerra mundial. Aldrich se acerca al terreno de Hitchcock (el hombre inocente en una trama que no le pertenece, las relaciones de transferencia de culpabilidad) sin ningún problema. A partir del vertiginoso ritmo del montaje y del oportuno uso de tomas subjetivas, supera los baches del guión y de la resolución, que devienen secundarios.