Melodrama en el que una joven campesina se enamora de dos hombres en el campo de Inglaterra en el siglo XIX. A través de una trama repleta de secretos, mentiras y perdones y de la trágica existencia de la protagonista, el film (como la novela de Thomas Hardy en que se basa) es una profunda crítica al sistema social inglés, de la que no escapan sobre todo la aristocracia y la religión. Polanski hace un excelente empleo de las elipsis y la síntesis visual. Se impone un tono muy agridulce en todo momento.