Policial en el que una adolescente es perseguida por una pandilla por la muerte de uno de sus miembros en Los Angeles. Corman aprovecha la concentración espacio temporal de la historia y ciertas poses cercanas al film noir para dignificar una premisa decididamente exploit. La adecuada dosificación de la información y la pintura trash del american way of life tienen el mismo valor que las peleas de pandillas y las chicas rudas.