Cuento de terror en el que una momia traída de Egipto aterroriza Londres. Tale of the Mummy es una producción atípica, alejada del sentido del humor y de las pretensiones actuales de la serie B que reúne el clasicismo de la Hammer con un moderno estilo visual en la línea de Se7en (1995), pero el resultado es irregular. El abultado metraje (al menos en su versión internacional) combina momentos inspirados (el prólogo, algunos asesinatos, el clímax) con pasajes muy flojos (los flashbacks, la investigación). Lo mejor es la resolución a contracorriente que rehúsa de forma categórica e inteligente al happy end. Lo peor es lo poco atractivos que resultan los personajes y el principio de historia de amor ridícula e innecesaria. El body count asciende a 15 muertes, pero la película no es muy gore. Agrega ciertas derivaciones de ciencia ficción (la alineación de planetas) y una poco feliz sesión de espiritismo. Mulcahy luego de Highlander (1986) no encuentra su lugar dentro o fuera de Hollywood o del género fantástico.