Drama en el que en el que un empresario con intenciones de emigrar a América se separa de su novia en Taipei. Edward Yang continúa en la línea del cine de Antonioni, aunque demasiado frío y distante en esta ocasión: el prólogo con el departamento vacío, los lazos tenues de las acciones, las parejas en estado de crisis o separaciones y el arquitecto que no distingue la obra.