Drama en el que dos historias de médicos se repiten en tiempos diferentes en una clínica rural y en una clínica en Bangkok. Weerasethakul cambia la naturaleza de sus anteriores films por luminosos interiores y agrega cierto sentido del humor subterráneo, pero su cine sigue siendo igualmente sensorial. A partir de la pudorosa distancia de la cámara, de un montaje para nada intrusivo y de pocos movimientos de cámara encuentra la apertura al misterio en la imagen del agua, la turbina que absorbe el humo y una clase de baile en una plaza.