Falso biopic sobre un guitarrista de jazz en New York en la década de 1930. Allen hace un retrato de un personaje realmente desagradable, cleptómano y que maltrata a las mujeres, pero aún así carismático. La inserción nada forzada de segmentos cómicos, como la presentación bajando de la luna o las tres posibilidades para la misma situación, resultan efectivas. En el fondo la película es mucho más melancólica que dulce. La relación entre la pareja protagonista y la resolución hacen recordar a La strada (1954).