Cuento de terror en el que un joven debe rescatar a su novia de una casa de torturadores en La Plata. Bogliano da un paso hacia un cine de factura más industrial con una historia truncada, un torpe refrito del torture porn y unos efectismos visuales innecesarios. La película se convierte en su peor film hasta la fecha por las demasiadas concesiones que debe hacer. Si bien el formato scope, los efectos de maquillaje, la referencia a la dictadura, el humor negro, el planteo directo y el voyeurismo son todos elementos atractivos, una vez que el relato no ofrece variantes, que se insertan flashbacks que no agregan nada y que incluye ralentíes de dudosa procedencia, el film entra en un terreno peligroso. El principal inconveniente podría ser el cambio respecto a los personajes. En sus primeras películas, las mujeres eran las protagonistas y ningún novio aparecía para salvarlas. Pero Masacre esta noche (2009) ya había solucionado ese problema. Bogliano choca contra la realidad del mercado del cine de género en la Argentina. Esperemos que le sirva la experiencia para el futuro.