Thriller en el que un grupo de estudiantes son asesinadas en una escuela para señoritas de Buenos Aires. La torpeza, el desinterés y la desidia con que Vieyra filma el producto es notable. El escenario era propicio para un slasher, un giallo o un psycho thriller, pero ninguno de los tres puede aparecer en sus imágenes. El film está más interesado en el pacato exhibicionismo y la fácil sucesión de escenas de sexo. Además, tiene muchos más personajes y subtramas de las que puede manejar. El asesino sólo aparece ocasionalmente y las escenas de asesinato están resueltas rutinariamente. Si bien las algunas fugas podrían ser atractivas (el cumpleaños de la abuela de una de las estudiantes, una salida a un boliche, la trama de la banda de violadores), no hay sensación de peligro en ningún momento.