Policial en el que un taxista ayuda a una joven del interior que busca a un hombre en problemas en Buenos Aires. El rodaje en las calles, algunas esquinas y sitios reconocibles de la ciudad ayuda a darle una sorprendente base realista a la trama. El guión de Carlos A. Olivari y Sixto Pondal Ríos presenta un escenario y unos personajes atractivos, pero acumula tamaña serie de coincidencias fatales que hace imposible tomarse en serio el relato. Las decisiones que toman los personajes abren historias paralelas (el mozo del bar que siempre sabe más, el padre pendiente del hijo que se recibe) que interrumpen la dinámica de un policial (con dinámica de thriller) que se presentaba mucho más atractiva. Eso sí, la banda sonora de Astor Piazzolla en el clímax es excelente.