Drama en el que los obreros de una fábrica metalúrgica hacen una huelga en Rusia en 1912. Inspirado en un caso real. Eisenstein filma las masas como nadie (las imágenes son tan poderosas como emotivas) y, en su ópera prima, ya utiliza el montaje paralelo (el exprimidor de limones y la muerte de las vacas) con sentido ideológico.