Drama en el que un obrero y una enfermera van a buscar a sus parejas (con las que han perdido contacto) en el pueblo de Fengjie que está siendo relocalizado por la construcción de una represa en China. Jia Zhangke utiliza la fotografía en video por primera vez y los resultados son impresionantes, no por la técnica en sí, sino por la versatilidad con la que puede captar el escenario. Pocas veces en un film el ambiente cobra tanta importancia en la puesta en escena como en este. Ya sea por esos edificios que se derrumban, esas montañas de fondo que alojan al río Zangtze (el tercero más largo del mundo) o esos imponentes nuevos puentes iluminados. En ese sentido, Jia aprovecha el paisaje para darle a las dos escenas-plano más importantes (los encuentros con sus parejas) un sentido que anuncia el destino de sus relaciones. Incluso la delirante aparición de un ovni o la inclusión un edificio que despega como una nave espacial no quedan fuera de lugar por lo fantástico y lo irreal del lugar.
