Biopic del fundador de Apple Steve Jobs a partir de tres presentaciones de productos en California de 1984 a 1998. Basado en el libro de Walter Isaacson. Steve Jobs tal vez sea la película de Boyle más contenida. El primer segmento adopta el modelo realista de la acción del cine americano de la década de 1970. El film presenta tres escenarios que intentan reflejar los cambios tecnológicos de una época y las vicisitudes personales del protagonista. Es un planteo atractivo, pero más desde el punto de vista del guión que de la puesta en escena. Como siempre el guión de Andrew Sorkin nos trata como expertos en temas de “relevancia”. La apuesta trata de evitar los lugares comunes de las biopics, pero igualmente termina cayendo en ellos. El problema es que Steve Jobs (más allá de sus cambios de peinado) sigue siendo el mismo desde el primer hasta el último segmento. Kate Winslet en un par de gestos logra darle un poco de humanidad al planteo, pero el personaje de John Sculley (Jeff Daniels) queda muy desdibujado. La película ensaya una crítica hacia el comportamiento del personaje y su negativa de asumir la paternidad de una niña sólo para redimirlo parcialmente al final. Lo atractivo del film es ver cómo uno de los “genios” de nuestra generación vive encerrado en teatros semivacíos a la espera de la aprobación del mercado.