Thriller en el que una psicóloga ayuda a un paciente amnésico acusado de asesinato en el estado de Vermont. Adaptación de la novela The House of Dr. Edwardes (1927) de Hilary Saint George Saunders y John Palmer. La película tiene una irresistible combinación de psicoanálisis e historia de amor. La partitura de Miklós Rózsa acompaña y da relieve a casi todo el film. En el recuerdo quedan las sugerencias macabras de la puesta en escena como la imagen en que Gregory Peck con navaja mira dormida a la protagonista.