Comedia romántica en la que una adolescente trata de pasar desapercibida el día de su cumpleaños en la secundaria mientras se celebra un baile en una escuela de Illinois. La precisión de los diálogos, los planos fijos y los gestos son tan irresistibles como Molly Ringwald. Pero John Hughes demasiado mecanizado en la dinámica del guión todavía no puede sacar el plus de goce que el gran equívoco hace surgir. Los personajes y los cameos de jóvenes actores son incesantes, hasta punto tal que la fantasía americana de la doble representación de la década de 1980 se hace universal. Todo pasa o nada mejora porque ya era perfecto, that’s the question.