Thriller surreal en el que mujer americana despierta en el campo de España y se propone averiguar cómo llegó allí. Bizarra mezcla del cine de Antonioni (la noción de viaje, Europa, Ellen Barkin recuerda a Monica Vitti) y Adrian Lyne (falso erotismo, estilismos propios de la década de 1980). La estructura narrativa prefigura Memento (2000): las dos líneas que se unen en algún punto. La diferencia es que aquí ese punto se veía a la distancia. Lástima que no profundice en la idea del alma perdida por amor.