Drama en el que una pareja debe afrontar las horrorosas consecuencias de una guerra en Gotland, Suecia. Bergman muestra la degradación pero no la desintegración de la pareja. Porque más allá de la muerte, de la rabia y del odio, los personajes no pueden controlar su destino y deben permanecer juntos. La increíble fotografía de Sven Nykvist en blanco y negro tan austero como esplendoroso da repentinas explosiones de luz dentro de un tono surreal y pesadillesco. Bergman demuestra que se puede combinar la introspección en los personajes con las coordenadas del cine de género sin perder el hilo de la coherencia.