Film de samuráis en la que siete guerreros son contratados por unos campesinos para defenderse de unos ladrones en Japón en 1570. El film es a la vez épico, espectacular, simple e intimista. La contención es una virtud que en la última hora paga sus dividendos. Kurosawa analiza la relación entre samuráis y campesinos a partir de episodios cómicos (el personaje de Toshirô Mifune) y románticos.