Psycho thriller en el que un joven que vive con su hermana sufre pesadillas por el asesinato de su madre en Tampa, Florida. El film es una agradable sorpresa que supera el complejo de los films de asesinos niños de mamá semi retardados gracias a una dinámica teatral (sólo cuatro actores, mayormente un único decorado), una mirada compresiva hacia los personajes (la primera imagen del protagonista en las vías del tren es evocativa) y un juego de roles entre ellos. De esta forma, el desarrollo parsimonioso no es un lastre, sino una condición que ayuda a desarrollar los personajes, darle a los diálogos un extraño ritmo y consistencia (pese a su sencillez) y jugar con el punto de vista del narrador. El personaje de la hermana cumple varios roles respecto a los hombres que la rodean (madre, abuela, amiga, niña, amante). El mismo protagonista por momentos parece un niño (flequillo, anteojos, bermudas) y se comporta como tal, pero en otros es absolutamente consecuente. Tal vez los flashbacks y el misterio por el asesinato de la madre estén de más, los asesinatos carezcan de auténtico vigor y la resolución sea un poco excesiva. Pero eso no quita los méritos de un film tan modesto como inteligente.