Comedia de terror en la que tres adolescentes boys scouts se enfrentan a una epidemia zombi en un pueblo de California. El film desprende cierta vibración del cine de terror y zombis de la década de 1980: la continuidad espacio temporal de la acción, las calles vacías del pueblo, la puerta abierta del club nocturno, la llegada a la comisaría. Pero la película sólo funciona de a ratos porque queda muy atrapada a las ideas del guión y en la nula puesta en escena de Landon. El grado de estilización siempre es superior a los requerimientos de las imágenes. El prólogo ya da la idea de que el énfasis va a estar más puesto en la comedia que en el horror. Al menos la escena en la cárcel toma algo de las inversiones de las películas de George A. Romero: los personajes ni se preocupan por la presencia de los zombis. Pero el cine de zombis, luego del último gran alzamiento de principios-mediados de la década de 2000, sigue estancado. Aquí el contagio proviene de un virus, pero la trama, así como la relación de los personajes, es prácticamente irrelevante. La sexualización de algunos gags puede sorprender dado el tono inocentón del film, pero también resulta inofensiva: los pechos de la policía zombi, el pene elástico de goma, el babeo de nalgas, la escena de cunnilingus. Mostrando menos e implicando más, por cosas similares Jörg Buttgereit era procesado judicialmente en Alemania a principios de la década de 1990.