Comedia de terror en la que un gorila inicia una matanza en California. Casi sin presupuestos, ideas o variantes John Landis hace simpático homenaje al cine de terror de clase B de la década de 1950. Sin duda debe haber disfrutado la experiencia del rodaje. El único reparo que se puede hacer al film es como lava la imagen de la juventud americana de clase media como después se encargaron de hacer más profesionalmente los otros movie brats (Spielberg, Lucas y Zemeckis). Los efectos especiales de maquillje de Rick Baker son la estrella de la película pese a lo simple y chapucero del gorila, resultan hipnóticos.