Película de gangsters en la que un mafioso de origen italiano asciende durante la ley seca en New York. El film tiene todos los elementos para considerarlo un modelo del género policial: la violencia, ya sea a través del off visual o las sombras, el retrato del personaje, la ambición, la familia y los celos, la relación con la hermana, el humor (el secretario que no sabe ni atender el teléfono) y el virtuoso uso de la cámara con travellings complicados. Brian De Palma respetó las coordenadas del original y magnificó su alcance en el remake de 1983.