Drama en el que el dueño de una empresa textil trata de evitar la bancarrota de su negocio en el curso de un día en Los Angeles. Avildsen da el salto a Hollywood con el apoyo de una estrella predispuesta (Jack Lemmon) y de un guión inteligente. El resultado es inmejorable, difícilmente lo supere en su carrera. A partir de la concentración espacio-temporal de la historia y de la actuación del protagonista que no eclipsa al resto, Avildsen es capaz de hacer una lúcida reflexión sobre el deterioro del capitalismo en su relación con el arte, la guerra, la política y la familia.