Cuento de terror en el que un escritor que regresa a su pueblo y conoce a un coleccionista de antigüedades que prepara la llegada de un vampiro en Maine. Ni siquiera el formato televisivo de larga duración, muchos personajes y montajes paralelos es favorable para las novelas de Stephen King. La película tarda tanto tiempo en construir el relato que las soluciones irremediablemente terminan siendo precipitadas y decepcionantes. Aun así, las actuaciones se lucen y el diseño de la casa es sugerente. Hooper se permite una modesta relectura de los mitos fundadores del vampirismo en la literatura y el cine: la novela de Stoker y Nosferatu (1922) de Murnau.
Salem’s Lot es el peaje televisivo que Tobe Hooper debió pagar al inicio de su carrera para entrar a Hollywood. Su adaptación de la segunda novela publicada de King es un trabajo prolijo, sin excesivas salidas de tono, que afortunadamente borra el componente autorreferencial de la novela. Pero, ya sea en su versión completa o reducida para el estreno cinematográfico, no aporta mucho en la obra de Hooper.