Drama en el que un taxi boy vagabundea por las calles durante la noche de todas las almas (2 de noviembre) en Buenos Aires. Cozarinsky vuelve al cine argentino para hacer uno de los retratos más bellos de la ciudad de Buenos Aires. El film utiliza la temática gay sólo como excusa, propone un cruce con el mundo de los fantasmas y aprovecha la presencia casi terrorífica de las mujeres. La puesta en escena tiene tanta frescura como fluidez.