Aventura en la que un Robin Hood avejentado regresa a Sherwood luego de las Cruzadas. Si bien el concepto de la película podía sonar atractivo por los nombres convocados y la relectura de la historia de Camelot, está malogrado por la chatura e ineptitud de la dirección de Lester, una Audrey Hepburn resentida por no ser joven y la falta de sentido del humor del personaje de Sean Connery.