Drama bélico en el que un piloto americano (de origen alemán) es capturado por el Viet Cong en Laos en 1965. Basado en un caso real. Luego de la cierta decepción de Invincible (2001) y del experimento de The Wild Blue Yonder (2005), Herzog sigue en la ficción retomando la historia de su documental Little Dieter Needs to Fly (1997). Si en un principio puede parecer que Herzog se muestra más doméstico o domesticado y que se rinde al patriotismo americano de la historia, el film supone la recuperación (al menos en el terreno de la ficción) de un cineasta integral y esencial. Están algunos de los motivos de siempre (la lucha del hombre contra la naturaleza, la excentricidad de los personajes que bordea la locura, la belleza extraída del horror, la incorporación del paisaje al estado mental del protagonista). Pero el enfoque está lejos de ser convencional. La actitud positiva del protagonista se vuelve desafiante y peligrosa. Las fugas hacia la naturaleza son tan surreales como extravagantes. El realismo de la puesta en escena es poco habitual para el cine contemporáneo. El aporte de los tres actores está alejado de todo estereotipo. Herzog disfruta de un renacimiento de su obra, tal vez un poco más optimista y positiva, pero con la misma búsqueda extravagante.