Western en el que un ranchero despótico se enfrenta a su hijastro durante el traslado de ganado de Texas a Missouri en 1851. Si bien las aportaciones cómicas de Walter Brennan están bien dosificadas y la fotografía de paisajes suman un atractivo extra, hay que soportar una desmedida duración de 135 minutos (más allá de estar justificada la longitud del viaje) y a un John Wayne que luego de matar a la mitad de los trabajadores busca el perdón de su hijo.