Drama musical en el que un cantante se pelea con su novia y vuelve a salir con su chica de barrio en Buenos Aires. El film es doloroso en todo sentido: los diálogos, las actuaciones, el triángulo amoroso que no va a ninguna parte. A los diez minutos la película ya va por la cuarta canción. A Sandro se le puede perdonar cualquier cosa.