Drama en el que un cura deambula por la ciudad y visita a la familia de un militar muerto en Buenos Aires. Cozarinsky debuta en la dirección con un pequeño experimento formal y narrativo. A partir de la disociación de imagen y sonido, de algunos detalles de la coyuntura política de la época, de una estructura argumental episódica y de un humor por momentos absurdo, el film hace un retrato de un personaje tan contradictorio como la sociedad en la que vive.