Drama en el que un corredor de autos recibe la visita de su hijo adolescente en Buenos Aires. La película se olvida rápidamente del automovilismo y se centra en las relaciones de los personajes. Aires de Antonioni (viaje en yate incluido) se filtran en una historia sobre esos padres castradores preocupados por la virilidad de sus hijos. En un momento el film parece enterrarse en la relación del hijo con la novia del protagonista, pero cuando aparece con una noviecita cobra otra dimensión por la competencia entre ambos.