Comedia en la que una madre no puede controlar a su familia, vive una pesadilla y cae en el alcoholismo en Baltimore. Si bien todo está llevado al exceso (el marido dueño de un cine porno la engaña, la hija estúpida queda embarazada, el hijo es fetichista de los pies), el film no es tan ofensivo como los anteriores de Waters. Cae demasiado en el chiste ocasional. Algunos funcionan (los de Divine) otros no (el de Halloween). Destacar el retrato que hace del grupo de puritanos (en realidad psicópatas).