Thriller en el que una adolescente perversa se muda a la casa de la familia de una amiga en Los Angeles. El film se sostiene en el morbo sexual que inspira Drew Barrymore, pese a que no hay desnudos. Pero es bastante inconsistente en cuanto al punto de vista del relato que sigue a la hija aunque igualmente vemos todo lo que hace la protagonista a sus espaldas. La irrupción de la malicia y la violencia termina siendo completamente injustificable. El clímax parece sacado de otra película.