Cuento de terror en el que un violinista despedido se quema con ácido en el teatro de la Ópera de Paris en el siglo XIX. Segunda versión de la novela de Gaston Leroux llevada al cine por Hollywood, primera en color y sonoro. La película está poco interesada en la textura fantástica del relato. A cambio presenta la vertiente romántica de los films de monstruos de la Universal y unos breves números musicales.