Policial en el que una corista ayuda a un delincuente llevando una joya que robó de Buenos Aires a Rio de Janeiro. Tal vez Mirtha Legrand no sea la actriz indicada para el papel, pero la película se desenvuelve con soltura en la frontera del policial, el thriller y la historia de amor. El problema es que cuando la protagonista conoce a un médico en el barco y arriba a Rio el film está acabado. No queda nada de la sensación de tensión y urgencia del principio.