Drama criminal en el que un abogado se enamora de una bailarina y quiere abandonar la organización mafiosa para la que trabaja en Chicago en la década de 1930. Si bien Ray es un maestro para utilizar los moldes de género para introducir otro tipo de personajes y conflictos esta vez el guión peca de ingenuidad y falta de credibilidad. Eso sí, las conversaciones entre el protagonista y el mafioso interpretado por Lee J. Cobb anticipan en buena medida el realismo de The Godfather (1972).