Drama en el que un joven con tendencias homicidas y suicidas se crea un doble que lo acompaña en Roma. La película es sin duda la más experimental de Bertolucci. La narración episódica, surreal y abstracta, el trasfondo de la lucha política y la guerra de Vietnam y las referencias cinéfilas (Murnau, Eisenstein y Godard) siguen la idea de la vida como arte. Bertolucci ya empieza a mostrar la destreza visual (los imponentes planos generales, los extraños movimientos de cámara) que marcará el resto de su obra.