Drama en el que una telefonista se convierte en la amante de su jefe para pagar las deudas de su padre en Osaka. A partir de una historia sobre la explotación social de la mujer, Mizoguchi desarrolla de forma embrionaria su concepción de los espacios contiguos con autonomía propia. En ese sentido, el drama queda expuesto en toda su desnudez, sin necesidad de adornos o artificios.