Melodrama en el que una familia tiene problemas para aceptar al excéntrico esposo de la hija menor en Boston. El guión de Malia Scotch Marmo es un todo homogéneo en el retrato de personajes. La puesta en escena de Lasse Hallström es poco habitual en el Hollywood contemporáneo, no lo arruina: el trabajo con los actores, la utilización de la música diegética, el leit motiv de la circularidad. Inmejorable carta de presentación en Estados Unidos para el director sueco.