Comedia musical en la que tres marineros disponen de 24 horas para visitar New York. Adaptación de un musical de Adolph Green y Betty Comden. El comienzo con la mañana en el puerto y la salida de los marineros es bello. El tono un poco inocentón no molesta porque los personajes son así. El uso de locaciones reales ayuda a establecer la acción. La continuidad espacio temporal le agrega un atractivo extra a la película. Gene Kelly se reserva la mejor escena de baile y en los números musicales la imagen gana profundidad de campo (aunque sea en estudio): el dinosaurio del museo se cae, la sala de ensayo se convierte y las tres chicas que conocen son un atractivo grupo que responde a cierto prototipo de mujer independiente, emancipada de la sociedad post segunda guerra mundial.