Mezcla de comedia y documental en la que una mujer trata de conseguir entradas y pases de prensa para el festival de Cannes. El film es un pequeño divertimento carente de pretensiones en el que Schmid en apenas 53 minutos muestra el trasfondo del festival de Cannes. Bulle Ogier interpreta a una mujer de pocas luces. El montaje establece un contraste con las estrellas cinematográficas del pasado (a partir de las imágenes de archivo). En el final hay lugar para una fuga hacia el fantástico. Resulta curioso que Joe Spinell haya hecho un experimento similar en el mismo festival con The Last Horror Film (1982) bajo las órdenes del coreógrafo inglés David Winters.