Historia de amor de un profesor de filosofía de un secundario y una adolescente conflictiva a partir de que él se ofrece a ayudarle con sus estudios y ella se enamora obsesivamente en Saint-Étienne. Brisseau actualiza el tema de Lolita con austeridad. Sin privarse de la belleza de los planos subjetivos de ella, compadeciéndose de su protagonista que se comporta como un niño y tomando distancia en el momento justo de la maldad en estado puro. El discurso no puede ser más claro. La razón instrumental y las barreras sociales llevan a la frustración y minimizan al individuo hasta convertirlo en una mancha en el paisaje.