Drama en el que dos familias están relacionadas con un asesinato en Buenos Aires. En su ópera prima Carri muestra cierta capacidad de observación. La fotografía en blanco y negro le da a Buenos Aires una apariencia fantasmal. Pero el hermetismo narrativo le termina jugando en contra a la película. Porque, a fin de cuentas, la arbitrariedad de los sucesos y los silencios forzados desnudan lo que es el film: un cortometraje alargado.