Documental sobre unos recitales de Neil Young a lo largo de dos noches en el Auditorio Ryman en Nashville, Tennessee en 2005. La gracia y la cortesía de Neil Young se destacan en el tercer documental musical de Jonathan Demme. En este caso el realizador monta otro film recital como ya lo hizo con Talking Heads en Los Angeles en Stop Making Sense (1984) y con Robyn Hitchcock en una vidriera de New York en Storefront Hitchcock (1998). Las breves entrevistas a los músicos en los taxis que los llevan al escenario establecen un tono de familiaridad. La escoba utilizada como instrumento en un tema da un toque de sencilla genialidad.