Comedia negra en la que un matrimonio recibe la visita de unos vecinos recién mudados en un suburbio del estado de New York. Avildsen aprovecha la interpretación contenida de John Belushi, cierta incomodidad en la situación, la continuidad espacio-temporal de la acción y la ambientación en el mismísimo límite de la ciudad y el campo para acercarse al surrealismo en clave naturalista. Las situaciones escapan a la capacidad de asimilación de los personajes.