Comedia de terror en la que un adolescente vuelve de la muerte para llevar a una compañera al baile de graduación en una secundaria de los Estados Unidos. Algún momento afortunado, algunas escenas de fantasía (la chica pide coma, la madre que trae cadáveres para que el hijo no se alimente) son de un humor no tan inocente. Pero la película no puede contra sus orígenes de producción Disney para el mercado adolescente, falta gore y final tonto.