Comedia dramática en la que un DJ de un programa de radio organiza una fiesta de cumpleaños sorpresa para su mejor amigo en Los Angeles. Tarantino intenta hacer su primer largometraje con un grupo de amigos y sin presupuesto. Sus planteos e ideas no andaban muy lejos de los films de Jim Jarmusch o de Todd Solondz de la misma época. De los fragmentos sobrevivientes (unos 34 minutos), al menos se puede decir que la habilidad para los diálogos ya estaba presente, que los personajes tienen identidad y que deja al espectador con las ganas de que la película siga.